Abstract

Las ideas y simbolismos sobre los conceptos de equidad e inequidad de género, los roles de las mujeres, el sistema patriarcal, las relaciones de poder, la construcción de los patrones de género y las manifestaciones de igualdad-desigualdad en las organizaciones sociales nos permiten reflexionar acerca del papel fundamental que la cultura, la educación y el arte han desempeñado en el desarrollo de una formación no sexista. El presente artículo gira en torno a la prevención y detección de situaciones de desigualdad, sumisión, maltrato y violencias hacia las mujeres, con el fin de crear un cordón de seguridad; un espacio donde reunirse y asentar las bases de su empoderamiento para poder visibilizar las violencias ejercidas sobre ellas. El plan de intervención se articula a partir de tres vértices metodológicos: el acompañamiento, entendido como la escucha, el sostén y la transformación desde el prisma de unión del teatro, la psicoexpresión y la arteterapia; la expresión, como forma de locución de las intervinientes, donde prima la psicología de la intérprete; y la dramaturgia, desde el enriquecimiento de las artes escénicas y visuales. Nuestro propósito con este artículo es mostrar la investigación llevada a cabo basada en un ejercicio de reubicación a través de talleres de intervención creativa. En este contexto, las experiencias personales se abordan desde la perspectiva de las artes escénicas y visuales, permitiendo a las participantes adquirir una doble visión de lo ocurrido, es decir, observar lo sufrido tanto desde el rol de protagonista como desde el de espectadora. [The ideas and symbolisms surrounding the concepts of gender equity and inequity, women’s roles, the patriarchal system, power dynamics, the construction of gender patterns, and the manifestations of equality-inequality in social organizations enable us to reflect on the fundamental role that culture, education, and art have played in developing non-sexist education. This article focuses on the prevention and detection of situations of inequality, submission, abuse, and violence against women, with the aim of creating a safety net—a space to convene and lay the foundations for their empowerment in order to bring the violence they face into view. The intervention plan is structured around three methodological pillars: accompaniment, understood as listening, support, and transformation through the unifying lens of theater, psycho-expression, and art therapy; expression, as a form of communication by the participants, where the psychology of the performer takes precedence; and dramaturgy, enriched by the performing and visual arts. The purpose of this article is to present the research conducted, which is based on an exercise in reorientation through creative intervention workshops. In this context, personal experiences are addressed from the perspective of performing and visual arts, allowing participants to gain a dual perspective on their experiences—observing what they endured both as protagonists and as spectators].