Abstract

Sudán es un país con una elevada heterogenia racial y cultural, actualmente se encuentra en medio de una nueva insurgencia que podría desencadenar en una nueva Guerra Civil, por lo que cabe plantearse qué le ha llevado hasta aquí y cuál será su futuro. Para dar respuesta a dichos interrogantes, se lleva a cabo un análisis retrospectivo de la historia sudanesa, observándose un patrón de exclusión centro-periferia basada en el supremacismo árabe e islámico frente al africano, cristiano y tribal, patrón que se ha dado tanto en gobiernos autoritarios como democráticos sean estos laicos como islamistas. Dicha situación permite que los autores vaticinen dos posibles escenarios para Sudán. Un primer Escenario en el que Burhan mantiene el poder y cree un nuevo Gobierno semejante al de Bashir y un segundo Escenario que supone la ruptura del país, segregándose los Estados de mar Rojo, Kassala, Geradif, Nilo Azul, Kordofán del Sur y Darfur, pudiéndose erigir los mismos como Estados independientes o unirse a Sudán del Sur.