¡Son las formas, estúpido!
Abstract
Se analizan los elementos que podrían considerarse nucleares en la relación entre profesionales y pacientes en el campo de la salud mental y el diseño de estrategias encaminadas a una exitosa alianza terapéutica. A partir de datos procedentes de encuestas en este ámbito y del estudio de los principales motivos de queja de los pacientes se pone de manifiesto la importancia de los aspectos relacionados con la comunicación y que radican en elementos formales y de actitud. Se condensa el fracaso de la relación terapéutica en un punto de no retorno en que el paciente percibe una suerte de “maltrato” formal con un escaso “esfuerzo” o implicación por parte del profesional. Se construye un posible modelo de pirámides invertidas en las respectivas jerarquías de valores de profesionales y pacientes para ilustrar el peso diferencial que comportan los elementos de la tríada trato-formas, actitudes-habilidades empáticas y conocimientos-técnicas. Se sintetizan tres grandes paradojas que resumen las fisuras actuales en la relación terapéutica: hiperespecialización de Servicios para proporcionar elementos básicos de escucha y calidez; demanda de atención centrada en problemas cotidianos o aparentemente banales (patología “menor” o adaptativa) pero que requieren de mayor tiempo y habilidades que los trastornos graves; establecimiento de un vínculo firme y provisión de sintonía, proximidad y empatía como pilares de una buena relación terapéutica pero que asimismo entrañan el riesgo de dependencia y la dificultad en el establecimiento de límites.