Resumen
La Inteligencia Artificial (IA) representa una herramienta y un riesgo para la libertad de expresión en la comunidad internacional, lo cual ha captado la atención de Naciones Unidas. En este sentido, organismos de Naciones Unidas han destacado la capacidad de la IA para analizar grandes volúmenes de datos y detectar patrones de discursos de odio en la red, lo que puede facilitar una respuesta más precisa, efectiva y rápida. Es por ello que las empresas prestadoras de servicios online están utilizando herramientas de IA para promover entornos digitales más seguros y respetuosos. No obstante, Naciones Unidas ha expresado su preocupación por los desafíos éticos y técnicos que conlleva el uso de la IA. Pues se ha comprobado que ésta, en ocasiones, bajo sesgos discriminatorios en sus algoritmos, censura o desprotege, frente a manifestaciones odiosas en la red, a colectivos sociales vulnerables. Estos organismos subrayan la importancia de desarrollar sistemas de IA transparentes, responsables con los derechos humanos y bajo supervisión humana. La comunidad internacional también enfatiza la necesidad de colaborar entre autoridades nacionales, empresas tecnológicas y sociedad civil para abordar la problemática de manera integral. Y ello porque es esencial establecer estándares y prácticas que garanticen que la IA se utiliza de manera ética y respetando los derechos humanos. En resumen, mientras que la IA ofrece herramientas prometedoras para combatir el discurso de odio, es crucial que su implementación se realice bajo una supervisión adecuada y en línea con los valores y principios defendidos por la comunidad internacional.
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Ponencia temática de un trabajo
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Inteligencia Artificial, Naciones Unidas, Libertad de Expresión, Discurso de Odio
